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Médicos especialistas en dolor, combinamos diferentes disciplinas para atender personas que sufran dolor difícil de controlar.
Ofrecemos lo más avanzado de la medicina a nivel mundial para el tratamiento y control del dolor y las enfermedades que lo provocan
Doctora,
Te escribo porque me encantaría reconocer el divino trabajo qué haces.
He conocido un sinfín de médicos, y sin duda eres de los mejores. Eres una excelente doctora, y eres un excelente ser humano.
Definitivamente me has ayudado a tener calidad de vida, y es de las cosas más bonitas que alguien puede hacer con la vida de otra persona.
Te lo agradezco infinitamente.
Tenía la necesidad de hacerlo. De verdad no sabes lo importante que ha sido para mi que seas mi doctora, que seas excelente en tu trabajo, pero sobre la calidez humana que tienes.
Es hermoso saber qué hay personas como tú, tan completas.
Ilse Jocelyn Solorio López
Soy Silvia, tengo 40 años de edad y tenía un problema en la lumbar en la 4ª y 5ª vértebra, era un problema de disco altamente incapacitante, la parte pulposa entre los discos sufrió severo desgaste. Había mucho dolor, estaban pegadas las vértebras y eso ocasionaba muchísimi, muchísimo dolor, no podía dormir.
Ni siquiera el quehacer de mi casa podía realizar, ni siquiera podía levantar la escoba, tampoco podía abrocharme los zapatos. Los médicos me dijeron que había que operar, me tenían que poner unos clavos con unos soportes para levantar las vértebras y abrir un espacio entre cada una de ellas.
Yo tenía mucho dolor y le pedí a Dios que si me tenía que operar pues adelante. El dolor era muy fuerte y el no poder moverme me llevó a la tristeza, pero no lloraba, podía llorar, ¿para que?
En eso estaba cuando una vecina me dio un volante de la Clínica del Dolor Dra. Nadia Ivette González Buendía, y algo pasó, algo sentí que fui a esa Clínica con el Dr. Luis de Anda.
El Doctor me revisó y me dijo que tenía que hacerme un tratamiento con ozono, yo le dije: pues estoy en sus manos e inmediatamente inició el tratamiento, no me hicieron cirugía solo una pequeñita abertura para ponerme un catéter y por ahí suministrar el ozono. Inicié en mayo del año pasado, ya pasó…que será? 9 meses. Ahora me siento bien, puedo moverme. En cuanto empecé el tratamiento del ozono empecé a moverme, empezó a bajar el dolor, empezó a disminuir, cuando terminó el tratamiento todavía tenía un poquito de dolor hasta que se me quitó. Hoy ya realizo todo tipo de actividades: natación, ya manejo, otra vez empecé a barrer, y trapear, ya no hay dolor. Solo una pequeñita molestia cuando hago ciertos movimientos.
El dolor era de día y de noche.
¿Porqué no te decidías para la cirugía en la cual te pondrían clavos y soportes dentro de tu cuerpo a pesar del dolor ?
Yo en realidad no quería la cirugía y era muy costosa y yo pensaba pues me aguanto y mientras me compro una silla de ruedas. La cirugía me costaba alrededor de 190 mil pesos con el medico más barato. Muy diferente al precio que pagué por la ozonoterapia que fue muchísimo más barato. Además los riesgos eran diferentes. Con el ozono no había riesgos y con la cirugía si, podía tener secuelas de ya no poder caminar o quedarme con el mismo dolor. Eso me lo dijeron los médicos.
¿Hiciste oración? ¿Cómo relacionas la decisión que tomaste para aceptar la ozonoterapia y rechazar la cirugía? ¿Crees que Dios intervino de alguna manera?
Dios siempre estuvo ahí conmigo, porque yo no se como explicarlo, mucha gente me decía que había tratamientos de ozono y yo lo investigué e iba con otros médicos, y algunas personas me decían: ve con tal o cual que te va a curar, este te va a sobar y se te va a quitar, yo iba con varios pero no me atrevía a lo del ozono, no se, yo estaba muy mal porque los medicamentos ya no me hacían y ya vomitaba incluso sangre por tanto medicamento que tomaba, entónces yo oraba de día y de noche porque yo le decía a Dios: quítame esto aunque sea un poco de dolor. Nadamás quítame el dolor de la espalda y déjame el dolor del estómago.
Entonces cuando llegó esta vecina a decirme de la Clínica del Dolor Dra. Nadia Ivette González Buendía fue como, no se, es algo inexplicable pero dije » de aquí soy» y voy a estar bien aquí » . Inmediatamente me dirigí a la clínica e inicié es tratamiento de ozono con los excelentes resultado que ya mencioné.
¿Qué recomendarías a las personas que tienen un padecimiento de mucho dolor? , ¿Qué les dirías?
Es difícil, yo creo que les diría que se pusieran en manos de Dios, que oren y se lo dejen a él. Él nos va a mover y nos va a poner enfrente a las personas que nos van ayudar a salir adelante. Sí y tener fe. Por medio de esas personas Él va a obrar para que nosotros salgamos adelante, sí, eso les diría.
Lupita, una mujer dulce, amable, amorosa, madre y esposa dedicada a su familia, amante y seguidora de la palabra de dios, con una fortaleza espiritual imquebrantable….
A quien por desgracia le fué detectado cancer en la matríz en julio del año 2010, sometida a una operación en que le fue extirpada dicha parte del cuerpo, y al parecer se había erradicado la enfermedad, pero a finales de diciembre del mismo año, regresó el cancer, esta vez era cancer en la cavidad peritoneal que poco a poco se fué extendiendo…
Inició un tratamiento de quimioterapia, al mismo tiempo que iniciaba un proceso de malestares y dolor. durante los primeros cuatro meses de tratamiento, los dolores por la enfermedad y por los efectos secundarios de la quimioterapia eran terribles e incontrolables… En abril del 2011, en un dia en medio de la desesperación de la familia por buscar ayuda y hacerla sentir mejor encontramos la Clínica del Dolor Dra. Nadia Ivette González Buendía, ya que el dolor era 24 horas del dia aunado a vomitos, diarreas, ampollas en la boca y naríz etc.
En Clínica del Dolor Dra. Nadia Ivette González Buendía, nos atendió la Dra. Nadia Ivette González Buendía, quien desde el primer instante estuvo con una disposición, pasiencia, cariño y verdadera certeza al tratarla… fue el principio del fin del dolor!!! A partir de los cuidados paliativos y manejos del dolor que la doctora de proporcionó, la clidad de vida de lupita mejoró tanto para la familia como para lupita; la doctora Nadia fué un «Ángel» que nos mandó para ayudarnos a entender por lo que estabamos pasando y para apoyarnos con los medicamentos y cuidados adecuados que ella requería…
Lupita falleció el 11 de julio de 2011, en su hogar, rodeada de toda su familia… pero sin dolor… lo que nos inspiró para escribir esta nota, y hacer público el agradecimiento infinito que tenemos con la doctora Nadia y todo su equipo, como lo es la enfermera Eunice y el Psicologo Andrés de González…
Doctora Nadia… toda la familia y desde luego Lupita, desde el cielo, la llevaremosen nuestro corazón por siempre, por haber sido tan dedicada, incondicional, acertada, profesional y humana, durante el periodo mas dificil de nuestras vidas…Muchisimas gracias y que Dios la bendiga!!
Familia de Santiago Pinedo.
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